El bokeh (del japonés boke) hace referencia al difuminado que se obtiene en fotografía lejos del plano de enfoque. Este desenfoque depende de varios parámetros, que se ven acentuados en las cámaras réflex:
- El tamaño del sensor: cuanto más grande sea este, más se aprecia el comportamiento de la lente en las diferentes zonas, ya sea en el punto de enfoque (normalmente, de tipo cruz) o lejos de este. En las cámaras compactas, al tener un sensor muy pequeño, apenas se nota esta influencia.
- La calidad de la óptica (objetivos) utilizada: los diferentes recubrimientos aplicados a cada lente de un objetivo dado para reducir reflejos internos creará contornos más o menos definidos en los objetos desenfocados, permitiendo (o no) su identificación. Estos mismos recubrimientos (o la falta de los mismos) son los responsables en gran parte de la aparición de contornos "fantasma" en los objetos cerca del plano de enfoque.
- El número de láminas del diafragma: este es el punto más conflictivo; los objetivos de las cámaras réflex suelen incluir entre cinco y nueve láminas móviles, que al cerrarse hacia el centro dejan pasar más o menos luz al sensor. Cuantas más láminas, más circular será la forma del área abierta. Con cinco láminas, los reflejos o puntos de luz desenfocados tendrán forma de pentágono - algo que puede ser deseable o no. En la imagen de ejemplo, el objetivo tenía 8 láminas, por lo que los puntos de luz desenfocados aparecen como octágonos.
Publicado originalmente el 25 de Feb de 2012 (Over-Blog)
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